Los vehículos aeroespaciales y de defensa tienen un problema en común: el espacio disponible a bordo.

Cada vez se utilizan más dispositivos para controlar por vídeo los movimientos que el vehículo realice y para analizar y ver el entorno por el que éste se mueve. Eso, a la larga, hace que dentro de un mismo vehículo se aglutinen una gran cantidad de pantallas y de dispositivos. Esta necesidad de diversas pantallas no es bien recibida con la limitación del espacio disponible, por ello, hay que buscar la manera de no perder prestaciones pero sí ganar espacio a bordo. La solución para ello es simple: reducir el tamaño de las pantallas de vídeo y hacer que, todas ellas, al final puedan ser manejadas y vistas a través de una única pantalla.

Para ello es necesario un software específico que la empresa Curtiss-Wright ha diseñado. Si quieres conocerlo no te pierdas su artículo.

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