Los vehículos no tripulados han dejado de ser el pasado para convertirse en nuestro presente. No es raro ver vehículos no tripulados (también conocidos como UAVs) en nuestro alrededor, tanto en temas de ocio como en el terreno profesional, ya que los últimos avances han hecho posible que estos vehículos nos ayuden también a nivel empresarial.

Es esta variedad en sus usos lo que está haciendo que la demanda sea cada vez más elevada y que la complejidad de los mismos suba también, ya que se va intentando dar usos cada vez más completos. Además, todo esto también repercute en una gran cantidad de datos que se están creando, enviando y almacenando. Todo ello hace necesario contar con sistemas informáticos y servidores que cuenten con la solvencia suficiente para los UAVs y los datos que generan. Y es que, estos sistemas son fundamentales para prácticamente la totalidad de las funciones de los vehículos no tripulados.

Es tal su importancia, que los ingenieros meditan mucho sobre el sistema informático y servidor que pondrán al vehículo. Para una correcta elección se basan en 4 puntos fuertes:

  • Tamaño. Tamaño reducido y muy compacto.
  • Peso. Como podrás imaginar, priman los pesos bajos ya que esto puede ayudar a un ahorro de combustible y a conseguir un mayor alcance en el vehículo.
  • Coste. Gracias a los COTS es posible encontrar componentes con mucha tecnología y que, a su vez, permiten el ahorro de costes.
  • Rugerizado. Buscan componentes rugerizados que puedan trabajar en todo tipo de entornos, aunque estos sean ambientes agresivos.

Un claro ejemplo de este tipo de servidor rugerizado es el RS363S15F 3U servidor muy empleado en aplicaciones en vehículos autónomos no tripulados. Para conocer más sobre este producto en concreto y sobre las especificaciones técnicas que deben tener los servidores de UAVs pincha aquí.

Crystal julio